La colonización y la asimilación les quitaron costumbres y alimentos tradicionales a las comunidades nativas. Ahora, chefs, educadores y nutricionistas locales están recuperando los conocimientos indígenas de sistemas alimenticios. Cultivar y servir alimentos tradicionales, producidos localmente, permite que las personas reconecten con la tierra y su historia, lo cual a la vez permite tomar mejores decisiones para el medio ambiente y la salud.